PLAYA URBANA


Me levanto, me asomo al balcón y... ¡Ohhhhh! Sorpresa. El sol brilla que da gusto. Me pongo con los quehaceres del día, pero de pronto un whatsapp lo cambia todo.

-Plumi, ¿qué te parece venir a tomar el sol a la terracita de María?- me escribe Pilar.

Le contesto rauda.

Claro que sí. Una oportunidad así no se puede desperdiciar. Al fin y al cabo, estamos en primavera y ya toca ir cogiendo color para el verano.

Además, a falta de playa, buena es una terracita, una especie de playa urbana desde la que poder contemplar el cielo, la silueta de los edificios...

Ahora bien, ¿por qué modelitos vamos a optar para tomar dicho sol?


NADA DE RECICLAR

Lo primero que pienso es en aprovechar mis bikinis de la temporada pasada, con unos shorts pueden quedar ideales. Sin embargo, las chicas, que no dejan de enviarme whatsapp, me dicen que ni hablar.

-Vamos a ver... ¿Para quién trabajas? Para una firma de moda y lo suyo es ir a la moda, aunque sea en una terraza donde no nos ve nadie- me dice María.

Traducido, nada de reciclar. Hay que apostar por lo nuevo, pero eso me exigirá una visita a Plumeti donde han llegado los bikinis para este verano.

Pero eso será en otro momento, porque las chicas me esperan en la terraza con las hamacas preparadas.


Cuando las veo, las risas no se hacen esperar. Si es que parecemos las chicas de una de nuestras series favoritas: Sexo en Nueva York. Que por cierto comentaros que vi la segunda peli este fin de semana pasado y, aunque no es la primera, no tienen desperdicio las peripecias de las cuatro amigas. Ahí os dejo la recomendación.


SOLECITO, SOLECITO

Y mientras hablamos de dicha película, nos aposentamos en las hamacas para disfrutar cómodamente del sol, que parece que se ha aliado con nuestra causa. Aunque... ¡Horror! Un nubarrón lo tapa de repetente y un aire fresquito nos obliga a cambiar nuestra ubicación.

-Por aquí, chicas- nos dice Pilar.

-No, no, el sol va a pegar por aquí- añade María.

Yo no puedo dejar de reírme, entre las pintas que llevamos, las hamacas, los gorros y demás la imagen no puede ser más cómica. Vamos ¡en busca del sol! Ahí es nada.

Si es que será cierto eso de que para presumir hay que sufrir.

Por fin, el nubarrón pasa y el sol vuelve a brillar en todo su esplendor.

Y tanto lo hace que las tres tenemos que ponernos protector solar y los consabidos gorritos, no vaya a ser que pillemos una insolación en pleno marzo, que eso sí que no tendría desperdicio.

Algo más relajadas al haber vuelto a disfrutar de la compañía del sol, nos volvemos a recostar en las tumbonas y vamos hablando de nuestras de cosas, aunque también de Plumeti. Porque hay mucho de lo que hablar, muchas las cosas que las chicas están preparando.


AL RICO BIKINI...

-Cuando los veas te van a encantar- me dice Pilar.

-Yo me enamoré de ellos en cuanto los vi. Y creo que hemos elegido muy bien- secunda María.

Me hablan de bikinis. Es lo suyo, al fin y al cabo, estamos en una terraza tomando el sol.
No obstante, les cuesta soltar prenda, adelantarme que va a ser tendencia para este verano.

No puedo culparlas. Me conocen de sobra y saben que esta humilde plumilla enseguida os lo cuenta todo, tengo que manteneros informadas.

Se escuchan risas ante mis quejas por la falta de información, pero parece que llegamos a un término medio.

Eso sí, primero nos tomamos algo fresquito, unos ricos refrescos, acompañados de unas patatitas fritas. Será que no nos cuidamos, pero es que si no lo hacemos nosotras... ¿Entonces quién?

Volviendo a los bikinis...

Lo único que consigo que me digan es que van a estar lo consabidos lisos, con el negro a la cabeza, pero con otros con un toque de color más llamativo.

También me apuntan que los estampados, en concreto las flores, van a dar mucho, pero mucho que hablar.


Pero lo mejor se lo reservan. Este año va a haber una incorporación muy brasileña. Hasta aquí me dejan leer.

De todos modos, no os preocupéis. Esta entrada sólo es el principio, nuestro aperitivo a lo que será tendencia este verano. Os iremos contando muchas más cosas, así que paciencia, que seguro que merece la pena.

Porque están los bikinis, pero junto con ellos, para acompañarlos, estarán también los bolsos de KBAS y unos monísimos gorros para que el sol no os caliente demasiado la cabeza.


CAE LA TARDE

Y el sol nos dice adiós. De hecho, hace fresquito y tenemos que ponernos las chaquetas y los pantalones del chándal, aunque incluso así estamos geniales. Somos de lo más urbano.

Mientras vamos recogiendo los bártulos, pienso en lo que ha dado de sí el día, lo deprisa que ha pasado. Es lo que tiene recargar energías al calor del sol y hacerlo en la mejor compañía del mundo.

Además, en estos tiempos en los que siempre vamos tan, pero tan aceleradas un momento como el de la terracita es un lujo.

Pero un lujo que en poco tiempo ampliará horizontes, porque queda muy poco para que el tiempo deje de marearnos y el sol pueda brillar en todo su esplendor.

Y qué duda cabe que tenemos que estar preparadas, ¿no?

Hoy ha sido una playa urbana... Próximamente ¡la que vosotras queráis!



1 comentario:

  1. María de PLUMETI29 de marzo de 2014, 2:54

    Es literal!!! Ese fue el primer día de playa urbana!!! De los muchísimos que nos quedan por hacer este año!!! Jejejjeeje

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