CHICAS PLUMETI

A ver. Adivinanza…

¿A quién se parecen estas dos simpáticas niñas?

Uno de los parecidos es más razonable que el otro. El otro… ¡Premio para quién lo adivine! Podéis poneros en contacto con nosotras por mail o face.

Se escuchan risas, muchas risas…

La verdad es que hace algún tiempo que quería hablaros de ellas. Supongo que cierta fecha ha precipitado los acontecimientos, ellas saben de lo que hablo, y me he dicho…

¡Claro que sí! Si es que se lo merecen todo por parte de esta humilde plumilla, que por palabras no será.

Venga, más risas… Que no falten nunca.

En fin, chicas y chicos, para todos los que no las conozcáis, éstas son María y Pilar, mis chicas Plumeti.

UN EQUIPO A QUE SE HIZO GRANDE

Escucho…

¡Hala! Que no es para tanto.

Pero lo es.

Mirando el otro día viejas fotos, me contaban que de niñas ya apuntaban maneras, ya eran el equipo perfecto.

María en una habitación ideando, Pilar en la otra disponiendo. Juntas, organizando y creando mil oportunidades de negocio… aunque en aquel entonces fueran negocios pequeñitos, ideas pequeñitas.

¿No se te ocurrirá poner eso?

Escucho. ¡Será posible!

Es que no me dejan trabajar, no me dejan escribir. Es la primera y la última vez que me dejo convencer para escribir en el office de Plumeti.

Me lo tengo merecido, aunque sea un placer compartir espacio con ellas, con tantas risas y un genial buen rollito.

¿Se puede pedir más a la hora de trabajar?

Pero ¿qué os estaba diciendo?

Hum… ¡Ah! Sí, que se complementan a la perfección.

ESTUDIOS CIENTÍFICOS DICEN QUE…

La generosidad, el respeto, la participación uniforme, el apoyo a la discrepancia, pero también al consenso, el reconocer que todos tienen su papel en el equipo, el fomentar la comunicación y, por encima de todo, aceptar que la diferencia no es una amenaza, que enriquece…

Son cuestiones fundamentales para conseguir que el trabajo en equipo sea un éxito, sea real.

PLUMETI

Moncada. 5 de octubre de 2012. Viernes tarde. Cafetería Tentación. Cortados y bombones encima de la mesa.

La conversación gira alrededor de por qué hablamos tanto y hacemos tan poco.

Como cantaba Jarabe de palo…

Qué hay de malo en perseguir los sueños. Qué hay de malo en soñar despierto. 

El propietario las ve tan emocionadas que cierra el local sólo para que sigan hablando de algo que va tomando forma.

Y pensar que todo había comenzado con Pilar hablando de si debía darle un cambio a su vida e irse para tierras inglesas. No sabemos si por qué le gustaba mucho el fish and chips o el té a las 5.

En cualquier caso, María no estaba dispuesta a renunciar a su fiel escudera.

¿Y si lo intentamos?

Pregunta que dio paso a la emoción, pero también al miedo.

Con miedo o sin él, el motor se había puesto en marcha. Ellas son así, nada las detiene cuando se les mete algo en la cabeza.

Además, siempre se ha dicho que la valentía es el resultado de un tremendo miedo…

Porque todo tiene un principio…

UNA CUENTA ATRÁS A CONTRARRELOJ

Moncada era un buen punto de partida. Es un excelente ejemplo de cómo los pequeños comercios locales han ido cobrando en atractivo e importancia fuera de la urbe.

Que la gente joven se dé cuenta de que puede quedarse aquí para comprar lo que necesite, que desde hace un tiempo se han abierto establecimientos bonitos, modernos, con una amplia variedad de productos.

Comenta Pilar.

He de decir que fui de las primeras personas a las que confiaron su aventura.

Mientras ellas lo disponían todo, se reunían con comerciales de las mejores casas de medias del país y del extranjero, yo veía cómo Plumeti iba cobrando forma físicamente.

Y llegó el 23 de noviembre.

La inauguración de su apuesta fue la mejor recompensa.

Me multipliqué sólo para poder estar con Pilar y María en una ocasión tan especial. Verlas tan felices, ver cómo la gente allí congregada reconocía el esfuerzo, el enorme trabajo a contrarreloj que había supuesto la tienda…

Me emocionó tanto como a ellas, porque se lo merecían, porque la honestidad de las personas trabajadoras se lo merece todo.

Plumeti…

Una idea que siempre fue algo más y que sigue siéndolo.

MÁS QUE UN NEGOCIO

No somos la generación perdida, podemos hacer de todo, todo lo que nos propongamos…

María y Pilar lo tienen claro. Plumeti fue una apuesta personal y profesional.

A las dos les gustaba el mundo de la moda, eran unas apasionadas del enorme potencial de los vestidos…

Uno más uno son dos.  Se dieron cuenta de que un vestido necesita de un complemento fundamental al que muchas veces no se reconoce como se merece: las medias.

Es que con poca ropa tienes variedad, a cualquier cosa sencilla le da un puntito, un toquecito, especial.

Pilar sonríe.

Muchas chicas no lo saben, pero en invierno unas medias son más calentitas que unos pantalones.Te lo digo de verdad.

María asiente con la cabeza.

Lo saben porque las chicas Plumeti son auténticas y coherentes con la filosofía de la casa. Ellas visten lo que venden. Creen en su producto, en su niña, en Plumeti.

También creen la una en la otra.

-Es la hermana que no tengo.

-Cabezona, orgullosa, trabajadora… Estoy segura que conseguirá todo lo que se proponga, porque es perseverante. Siempre me ha protegido como lo hace una hermana mayor con su hermana pequeña.

Palabras de María y Pilar, que comparten conmigo cuando la otra no está escuchando.

GRACIAS

¡Ya me llegará la hora de cantaros el cumpleaños feliz como hicisteis vosotr@s conmigo el otro día! 

Es un lujo trabajar para Plumeti, formar parte de una de esas apuestas que buscan algo tan grande como demostrar que los jóvenes somos valientes, que seguimos luchando pese a estos tiempos de crisis y que eso de la generación perdida se lo pueden ahorrar.

Voy a ponerme todavía más poética porque la ocasión lo merece. Parafraseando una frase del libro Las uvas de la ira y a Walt Disney…

No acabarán con nosotros, porque nosotros somos la gente y la gente es capaz de construir grandes y hermosos sueños.

Sniff, sniff...

¿Podéis pasarme un kleenex? Sorry, soy una plumilla sentimental, no he podido evitar emocionarme. 

Como muchos otros y otras antes, vosotras también os atrevisteis a soñar. Este es vuestro momento, ahora estáis construyendo una historia que, quién sabe, a cuántas niñas servirá de ejemplo para ayudarles a creer que sus juegos, que sus sueños, pueden hacerse realidad...

Ilusión, constancia, tenacidad, profesionalidad, calidad, honestidad, alegría ... 

Dicen que las buenas marcas son lo que son las personas que las crearon.

Plumeti

O lo que es lo mismo...  María y Pilar. Pilar y María.