Good
morning or afternoon, Ladies!!!!!!
Como
el súper conocido anuncio de la tele, esta plumilla vuelve a casa
por Navidad. Este blog ya llevaba demasiado tiempo sin
actualizar por mi estancia en el extranjero, aventuras que ya os contaré en otra entrada. Y es que no importa lo lejos que te
vayas al final la distancia no puede con el recuerdo de los que
queremos.
Ahora
lo importante es que vuelvo a estar con todas vosotras y con mis chicas Plumeti, en estas fechas tan señaladas.
Fechas
en las que, como no puede ser de otro modo, nunca pueden faltar los
regalos y de regalos vamos a hablar precisamente. Aunque para ello, y
con permiso de los Reyes Magos, vamos a hacer una visita al Norte,
muy al Norte, concretamente al Círculo Polar Ártico, vamos al Polo
Norte, que es donde vive uno de los protagonistas de las Navidades.
¿No
adivináis quién puede ser?
Pues
quién iba a ser sino Papá Noel.
TODA
UNA LEYENDA
No falla a su cita cada año. Ahí lo tenemos preparando sus renos y
su trineo para hacer las delicias de niños y no tan niños. ¿Qué
nos dejará bajo el árbol o en el tradicional calcetín? ¡Ahhhh!
Eso es un misterio que todavía está por desvelar.
Lo
que vamos a hacer ahora es conocerlo un poco mejor.
Pues
lo primero que hay que decir es que tiene varios nombres. Los más
conocidos son Papá Noel o Santa Claus, pero también es conocido
como San Nicolás o el viejito pascuero.
Era un personaje que formaba
parte del antiguo mito solar del solsticio de invierno, antes de que
la iglesia hiciera suyo al personaje bajo la figura de un obispo
cristiano griego llamado Nicolás. Se puede decir que fue muy
venerado en su tiempo y que hoy en día todavía se conservan sus
reliquias en la Basílica de San Nicolás, en Bari, Italia.
Ahora
bien, ¿cómo llegó a ser lo que es hoy en día?
Lo
cierto es que le debe mucho a los inmigrantes holandeses que fundaron
la ciudad de Nueva York y a la literatura.
Los
primeros, porque tenían una fecha que exportaron, se trataba del
Sinterklass. Y la literatura, porque escritores como Washintong Irving escribiría una sátira donde
deformó el nombre hasta llegar al de Santa Claus y donde ya aparecían
los renos y la misión de llevar regalos a todos los niños del
mundo.
Pero
sería un dibujante alemán, Thomas Nast, quien le dio la imagen que
todos conocemos ahora. Un entrañable gordo, barbudo y bonachón. Que
saltó fronteras, mientras la literatura y lo que no es literatura
siguieron haciendo de las suyas.
Por
ejemplo, ya en el siglo XX, la archiconocida Coca-Cola, le encargó a un
pintor que remodelara la figura de Santa Claus para hacerlo más
humano y creíble. Estaríamos en 1931 y según una leyenda urbana
los colores de su vestimenta rojo y blanco tendrían que ver con los
propios anuncios que la compañía empezó a hacer en ese año.
NAVIDADES
DE ANTAÑO
¡Ay!
Qué lejos quedan. Antes no existían ni las tabletas, ni los
móviles, ni las consolas... Ni toda esa tecnología que seguro que
Papá Noel repartirá este años entre los niños y los adultos.
Antes
un simple par de medias de seda ya eran más que un regalo, eran todo
un lujazo, del que ya os hemos hablado en alguna ocasión. Y lo cierto es
que siguen siéndolo, aunque ahora su precio es mucho más asequible.
Y
es que las medias no podían faltar en esta entrada navideña. Porque
por ellas no pasa el tiempo.
Las
han llevado mujeres de siglos pasados, fueran regalos o compradas, y
las siguen llevando las mujeres de hoy en día.
PRÁCTICAS
Y CALENTITAS
En
época de crisis, en armarios reducidos y compartidos en casas
humildes, no pueden faltar. Aunque ¿quién no tiene un cajón para
sus medias? Además de ser prácticas, apenas ocupan espacio y lo que
es más importante, calientan más de lo que aparentan, también os
lo hemos comentando más de una vez para alejar mitos absurdos.
En
mi viaje, ya os contaré dónde me fui, prácticamente todas las
mujeres con las que me encontraba solían llevarlas y eso que hacía
un frío que pelaba.
Si
yo no os convenzo, preguntad a la chicas de “Plum”.
Ellas mejor que nadie conocen las bondades del producto que venden
con tanta gracia y esmero.
Lo
mejor es que el surtido de este año es lo más de lo más. Modernas,
atrevidas, desenfadadas, para llevar de normal, para ocasiones
especiales... En “Plum” tenéis
tantos modelos como queráis y para todos los gustos.
Además,
quién sabe qué se esconde tras las botas de Papá Noel. Igual son
medias para caballero o calcetines.
Porque,
vale, las protagonistas son las medias, pero ya sabéis que en
nuestro catálogo tenéis también otros productos que podéis
regalar: leggings, calcetines, leotardos...
Vamos,
que podéis quedar como reyes o reinas con alguno de estos regalazos
y lo mejor es que están a precios muy asequibles. Sólo tenéis que
pasar por la tienda para comprobarlo. Palabra de plumilla.
FELICES
FIESTAS
Como
no podía ser de otro modo, el equipo de “Plumeti”
os desea que paséis las mejores fiestas del mundo en compañía de
vuestros seres queridos.
Sabemos
que no a todo el mundo le gustan estas fiestas, pero nadie puede
negar que son especiales, entrañables y para muchos incluso mágicas.
En
cualquier caso, no os olvidéis de los regalos, aunque en ello Papá
Noel tiene mucho que decir, de nuevo con permiso de los Reyes Magos,
de los que ya hablaremos en su momento.
¿Por
qué os decimos esto? Porque para saber que niños y no tan niños
merecen sus regalos, Santa Claus tiene un telescopio capaz de vernos
a todos, además de contar con la ayuda de otros seres mágicos que
vigilan el comportamiento de niños y adultos.
Y
a los que se portan mal, nada de regalos, más bien carbón.
Sin
embargo, nosotras estamos convencidas de que a ninguna de vosotras os
traerá carbón. Lo que sí esperamos es que os traigan medias de
todos los colores posibles para ponerle a la vida y a la Navidad un
toque de color.
Lo
dicho. Sed buenas y disfrutad a tope de estas fiestas!!!!!!!!!!!
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